sábado, 31 de marzo de 2007

El tejido de la vida

Enseñad a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñado a nuestros hijos: la tierra es nuestra madre. Lo que afecte a la tierra, afectará también a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen a la tierra, se escupen a si mismos. Porque nosotros sabemos esto: la tierra no pertenece al hombre, sino el hombre a la tierra. Todo está relacionado como la sangre que une a una familia. El hombre no creó el tejido de la vida, sino que simplemente es una fibra de él. Lo que hagáis a ese tejido, os lo hacéis a vosotros mismos.

Esto es parte del mensaje del Gran Jefe Seattle, de la tribu Dewamish, al presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Franklin Pierce en 1855


Se ha argumentado que el discurso es invención de un guionista de Hollywood, Ted Perry, a partir de las notas que el Dr. Henry Smith tomó en diciembre de 1854, cuando el Jefe Seattle (que sí existió) dio un discurso -pero no ante el presidente de Estados Unidos, sino ante el Gobernador Territorial Isaac Stevens. Henry Smith escribió 33 años más tarde su versión del discurso a partir de esas notas, y las envió al Seattle Sunday Star. Ted Perry conoció ese artículo en 1970, cuando preparaba un film sobre el entorno y redactó el texto tal como se ha divulgado.

lunes, 26 de marzo de 2007

Ocurecimiento global: el ocaso de la luz

Si bien ya hay pocos que ignoren la problemática del calentamiento global, muchos desconocen los peligros del oscurecimiento global (global dimming), como se ha llamado al fenómeno hoy reconocido, y que añade un tinte aún más dramático al tema del cambio climático.

Este documental, producido para la BBC en el 2006, fue transmitido también por Documentos TV y ahora puede verse en la web, aunque no sé por cuánto tiempo...
Ver video


Aclaración posterior:
Pues, como me temía, el video ha sido inmediatamente retirado... Afortunadamente aún puede verse, en baja calidad, picando este enlace

sábado, 24 de marzo de 2007

Gilbert Durand: Exploración de lo Imaginal

Acabo de traducir y publicar el artículo de G. Durand: Exploración de lo imaginal

En él puede leerse:

"Tomar nuestros deseo por realidades objetivas, es decir, confundir la dimensión mítica con la utilitaria, constituye una de las grandes mistificaciones de nuestro tiempo- tan preocupado en desmitologizarlo todo. La enfermedad básica de la que puede estar muriendo nuestra cultura es la minimización, por parte del hombre, de las imágenes y los mitos, así como su fe en una civilización positivista, racionalista, aséptica. En el mismo momento en que -junto con el fracaso del simbolismo, principio teorético que subyace a todas las mitologías- el hombre Occidental proclamó que "Dios ha muerto", también "soñó" el nacimiento extravagante de un superhombre planetario, democrático e igualitario, capaz de condensar todas las teologías y metafísicas en una forma radiante de positivismo -un superhombre capaz de reducir incluso este positivismo al ritmo regular y desapasionado del pensamiento informatizado"

y más adelante:

"Aquí reside la alienación fundamental, el desastre antropológico, que todos los románticos -poetas, políticos, novelistas e historiadores por igual- denunciaron con el mismo vigor. Henry Corbin atribuye este desastre, por el cual la metafísica Occidental naufraga desde el comienzo mismo, a Averroes y al averroismo latino, que dio origen directamente al tomismo aristotélico, es decir: al momento en que la filosofía occidental, con el apoyo de las enseñanzas autoritarias de la Iglesia Católica Romana, repudió la teoría de Platón y de Avicena de un intellectus agens. Como resultado, la inspiración profética y teosófica, la apertura misma del alma, tuvo que dar paso a una mente humana que no era sino una herramienta, un organon o un método para adaptarse al mundo material, o -como dijo Bergson, ese romántico tardío- "al mundo de los sólidos". Desde entonces el alma humana se volvió hacia la experiencia causal y la razón. La psique se redujo a percepción y razonamiento, mientras que la memoria y la imaginación se abandonaron como pertenecientes a la prehistoria del método. Todas las fuentes de inspiración profética se volvieron sospechosas: fueron etiquetadas como heréticas a los ojos de la ortodoxia racionalista occidental. Porque eran puro contenido, porque proponían el escándalo del concretismo espiritual, tanto la imaginación como la memoria fueron confinadas al reino de lo superfluo, de la incoherencia, de la locura o la parcialidad, tan vigorosamente rechazado por los cartesianos. Imagen y mito no constituían sino la "escoria" del discurso racional."

En el resto de este interesante artículo Durand se refiere a la importante exploración de lo imaginal llevada a cabo por los románticos (con especial énfasis en Gerard de Nerval), Bachelard, Jung y Corbin

martes, 20 de marzo de 2007

Una verdad incómoda

Ahora puedes ver el documental de Al Gore que, al margen de sus conclusiones y propuestas, ha servido para sacudir la anestesia (inconsciencia) colectiva ante el presente del planeta, un presente que raramente se muestra en los medios de difusión masivos, en la publicidad, en la tele, etc., y que da ocasión a preguntarse por el valor de la vida y el valor de la Tierra.
Si no lo has visto aún, te sugiero que lo hagas lo antes posible, ya que en cualquier momento lo retirarán de la web. Para verlo pica aquí

sábado, 17 de marzo de 2007

Verdades e ilusiones: la historia "oficial"

Haga preguntas. Piense por sí mismo. Despierte y podrá lograr un cambio

Este es el lema del interesante video que pone en cuestión la "historia oficial" respecto a la caída de las Torres Gemelas, y que sugiere terribles intereses que hicieron de la información pública una caricatura y un encubrimiento. Para los que ya hemos descubierto que la "realidad" mediática no es sino un sucedáneo, una cortina de humo, una ilusión manufacturada, una fábrica de "historias oficiales", ésto no es del todo una sorpresa sino un síntoma más.

Pensar por sí mismo. Pero esto es algo muy difícil, cuando lo que hoy pasa por "pensar" es repetir información manipulada, slogans subliminalmente digeridos, y el recurso a una pobreza imaginativa totalmente conformada por la publicidad y los medios.

El misterio de las Torres Gemelas y la otra cara de la información

miércoles, 14 de marzo de 2007

Hillman revisando a Hillman: polémica y paranoia

por Marcus Quintaes, traducción de E. Galán. (Agradezco a Marcus Quintaes su amable autorización para publicar este artículo)


Creo en mi rabia. Es mi demonio favorito. Ser valiente y escribir van juntos
James Hillman

En una reciente entrevista, concedida a la revista de la Asociación Internacional de Psicología Analítica -un número especial dedicado a sus cincuenta años de existencia-, al ser preguntado sobre cuándo cayó en la cuenta de que sus ideas y libros habían innovado el pensamiento junguiano, James Hillman responde:
No tengo una idea muy confortable de esa situación. Yo no decidí en un momento dado "innovar". No lo tenía previsto. No soy prudente. Trabajo a partir de la rabia cuando algo se siente insultado. Cuando oí a von Franz atacar al puer aeternus en sus conferencias de los años 50, a Esther Harding criticar de forma tan moralista la inercia a favor del héroe matador de dragones, a Neumann hablando y hablando de la Gran Madre hasta sentirme engullido por todo aquello, a otros conferenciantes agrediendo a Freud, aquella atmósfera de profesores elogiando la tierra, la tradición y la introversión, me sentí insultado. Yo era el puer, vengo de Atlantic City, New Jersey, donde se acaba la tierra. Todo ese moralismo era ofensivo con una vida que había conocido antes en la India, en París, en Dublín entre todo tipo de personas extraordinarias. Mi amigo Robert Stein fue a Londres en 1957 para hacer un periodo de análisis y volvió destruido por el cuadro transferencial y por la opresión de su espontaneidad y su locura. Le habían insultado, estaba furioso. La primera ponencia que escribí la presenté oficialmente en Londres, en el Club Junguiano de Londres de comienzos de los años sesenta. Se titulaba "Amigos y enemigos" y defendía la idea de que no se puede tener amigos sin tener a la vez enemigos, y que la amistad es una de las emociones más antiguas que conocemos, precede a la propia transferencia y es más arquetípica (…) Esto es una innovación, pero sólo surgió porque estaba furioso, rabioso y quería destruir algo. Desde esta perspectiva, todo lo que he sido nace de esta necesidad de destruir.

En otro texto, "Sobre cosmología", Hillman revela:
Marte me guía más que Saturno, Hermes más que Atenea. Me produce claustrofobia verme sometido a generalizaciones, y grito "paranoico" en cuanto me veo requerido a entrar en algún sistema unificador

En su último libro, El terrible amor por la guerra, sin duda el más confesional de los veintisiete que ha publicado, Hillman escribe:
He reconocido recientemente ser un "hijo de Marte", al modo de los humanistas del Renacimiento cuando describen ciertos personajes básicos con los nombres de los dioses planetarios. Una afinidad con la teoría marcial del dios de la guerra es natural a mi método. Mi camino en la vida y mi manera de atraer enemigos. Me gusta estimular la oposición e incendiar las pasiones del pensamiento. Me produce placer destruir la estupidez -Marte encuentra idiotas en todas partes por ser él mismo tan idiota. Es como si tuviese una necesidad innata de estar en guerra, como si tuviese que desempeñar el papel de Heráclito y no considerar sus palabras sólo "cosmología griega antigua". En consecuencia, la guerra se ha vuelto mi primavera constante, mi abril, mi mes de Marte.

Y unos párrafos más adelante, continúa:
Para mí, escribir libros es muy parecido a una campaña militar. Confieso que me abro camino a la fuerza utilizando metáforas militares. Hay una estrategia, un concepto general, y existen tácticas a lo largo de todo el camino. Cuando no pueda avanzar, no cave una trinchera, siga adelante. No se obceque en eliminar una fortaleza de un solo golpe o si eso le obliga a desviarse. Aíslela y caerá sola. No entre en batallas con las voces interiores de saboteadores, críticos o adversarios. Una pequeña batalla, una lluvia de flechas, todo esto desaparecerá en el párrafo siguiente. Camufle sus flaquezas, su falta de reservas exhibiéndose ostentosamente en desfiles al son del clarín. Acuérdese de que todos son tan vulnerables como usted. Saquee el almacén de las ideas, recupere materiales antiguos para reforzar sus líneas. Abandone el terreno que no puede explorar y, en cuanto aparezca un problema, avance todo el territorio que pueda (…) Este desafío permanece en mi vida debido a mi historia de orgullo y placer, soy un viejo veterano desfilando cuyas guerras fueron siempre "sólo" psicológicas.

Fijémonos en las imágenes, según propone como regla única la psicología arquetipal: rabia, insulto, furia, enemigos, destruir, guerra, Ares, Marte. Este es James Hillman.

Un hombre que se presenta como un pensador para quien la pasión violenta de las guerras de ideas es preferible a un pacifismo ingenuo y pasivo que acaba por embotar el pensamiento. Leyendo con cuidado y atención los escritos de Hillman, podemos afirmar que si la psicología arquetipal presupone la existencia de uno o más dioses, una psicología politeísta, entonces necesariamente sostiene que la paz, en cuanto condición de estabilidad y seguridad, se encuentra seriamente amenazada.

Considerar la posibilidad de varios dioses, esto es, el politeísmo, implica afirmar la tolerancia hacia las diferencias y la aceptación de la diversidad, representada por los propios dioses. El politeísmo es la condición necesaria para la polémica. El discurso politeísta está regido por la retórica de la polémica y caracterizado por la huida y evitación de cualquier tipo de pensamiento marcado por un deseo de totalitarismo y unificación en torno a un único centro, un único modo, un único discurso o una única verdad. Allí donde impera un Dios único no hay espacio para la polémica.

El monoteísmo, el culto exclusivo a un único Dios se confunde con el narcisismo, y como bien dice Caetano Veloso, "Narciso se encuentra feo y no tiene a mano un espejo". Abandonar el reflejo narcisista del espejo, ese espacio donde las diferencias son substraídas o apagadas, es adentrarse en el terreno rico y fértil de la diversidad del otro, una de las posibles intenciones de la psicología arquetipal de James Hillman. Politeísmo es considerar al otro en su radical diferencia. Es diálogo con la alteridad, y la polémica es una de las formas que puede asumir ese diálogo. En este sentido, polemizar es afirmar la identidad, y no someterse a los designios del otro, condición de individuación. Polemizar es declarar la guerra a lo mismo, provocar fricciones, crear resistencias. Pienso que Hillman y la psicología arquetipal son herederos directos del pensador presocrático Heráclito, cuando afirma en uno de sus fragmentos: "Guerra es padre de todas las cosas"

..... Este es el comienzo del artículo que puedes leer íntegramente picando aquí

artículo de Marcus Quintaes, trad. de Enrique Galán

viernes, 2 de marzo de 2007

Henry Corbin: de Heidegger a Sohravardî

He publicado en la web del Centro la traducción de la entrevista llevada a cabo en Radio France en 1976 entre Philippe Nemo y Henry Corbin: "De Heidegger a Sohravardî", en la que el pensador francés explica la evolución de su pensamiento, lo que aprendió de Heidegger (la fenomenología y la hermenéutica) y lo que descubrió en el pensamiento del misticismo islámico.

En la entrevista Corbin afirma, entre otras cosas:

"...lo que comprendemos realmente, no es más que lo experimentado y sufrido por nosotros, lo que nosotros soportamos en nuestro propio ser. La hermenéutica no consiste en deliberar sobre estos conceptos; es esencialmente el desvelamiento de lo que pasa en nosotros, el desvelamiento de lo que nos hace emitir tal concepción, tal visión, tal proyección, cuando nuestra pasión pasa a ser acción, un soportar activo ... Estar-ahí es esencialmente hacer acto de presencia, el acto de esta presencia por la cual y para la cual se desvela el sentido en el presente, esta presencia sin la cual nunca se desvelaría algo así como un sentido en el presente. De este modo, la modalidad de esta presencia humana es reveladora, pero de tal manera que revelando el sentido, es ella misma quien se revela, ella misma la que es revelada. Nuevamente, la concomitancia pasión-acción".
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"Los modos de comprender están esencialmente en función de los modos de ser. Todo cambio en el modo de comprender es concomitante a un cambio en el modo de ser"
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"Yo no podía ni quería ser un “historiador” en el sentido normal y ordinario de la palabra, un sabio que establece la balanza (el juicio) del pasado pero que no se siente en absoluto responsable del mismo, ni tampoco responsable del sentido que le da, mientras que es él sin lugar a dudas quien da a este pasado un sentido u otro y hace funcionar la “causalidad histórica” de acuerdo al sentido que ha decidido. Y es porque para el historiador los hechos han pasado, los acontecimientos forman parte del pasado, mientras que él, el historiador, no estaba allí. Pues desde el punto de vista "científico" conviene que el historiador no esté allí dónde y cuándo pasó. Es necesario incluso que no esté, que no haga nunca “acto de presencia” en este pasado a fin de poder hablar de él con toda “objetividad histórica”. Incluso si prodiga los términos como “pasado vivo”, “presencia del pasado”, esta presencia no es mas que una inofensiva metáfora de su coartada personal. En cambio el fenomenólogo hermeneuta debe siempre estar ahí (da-sein), porque para él nunca hay nada pasado o superado. Efectuando él mismo acto de presencia hace manifestarse lo que está oculto bajo el fenómeno aparente. Este acto de presencia consiste en abrir, en hacer eclosionar el futuro que se oculta en el llamado pretérito pasado. Es verlo por delante del sí mismo y es bien distinto a una metafórica e inofensiva presencia literaria del “pasado vivo”. Pues es al mismo tiempo sentirse “responsable del pasado” para hacerse responsable del futuro".
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"Aquello que los profanos, los exoteristas ven como sentido metafórico, es precisamente lo que los gnósticos ven como el sentido verdadero, y ello porque no degradan nunca el sentido espiritual al rango de una metáfora o de una alegoría. Y lo que el profano toma por el sentido verdadero, como el sentido histórico visible, no es para los gnósticos mas que el sentido metafórico, la metáfora de la Verdadera Realidad".
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"...hay un conocimiento formal, que es el conocimiento corriente; se produce por medio de una re-presentación, de una species, actualizada en el alma. Y hay un conocimiento designado como conocimiento presencial, el cual no pasa por la mediación de una representación, de una species, sino que es presencia inmediata, aquella por la cual el acto mismo de presencia del alma suscita la presencia de las cosas y se le hacen presentes a ella misma, no ya como objetos sino como presencias. Es el conocimiento que se tipifica también como conocimiento “oriental” (‘ilm ishrâqî), que es a la vez el amanecer del Oriente del ser sobre el alma y el amanecer de la iluminación matutina del alma sobre las cosas que revela y se revela a sí misma como com-presencias. Conviene conservar siempre en la palabra Ishrâq (Oriental) su primer significado, el del orto y la elevación del astro por su Oriente. Pero se trata de un oriente que no hay que buscar en los planos geográficos, es la Luz que se alza, Luz anterior a toda cosa revelada, a toda presencia, puesto que ella es la que las revela, la que hace la Presencia".
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"La gente se tranquiliza repitiendo: “la muerte forma parte de la vida”. No es cierto a menos que entendamos la vida solamente en su sentido biológico. Pero la vida biológica deriva ella misma de otra vida, que es su fuente y que es independiente de ella y que es la Vida esencial. En tanto que la decisión-resuelta sigue siendo simplemente ser “libre-para-la-muerte”, la muerte se presentará como una reclusión, no como un exitus. Entonces no se saldrá nunca de este mundo. Ser libre para el más allá de la muerte, es presentir y hacer de ella un exitus, una salida de este mundo hacia otros mundos. Pero son los vivos, no los muertos, los que salen de este mundo"