lunes, 22 de mayo de 2006

El fuego filosófico


Con ocasión del próximo curso "Fuego en la Piedra" acabo de incluir entre los artículos del Centro, la "Epístola sobre el Fuego Filosófico" de Jean Pontanus, obra alquímica en la cual se afirma que "dicho fuego no quema la materia, nada separa de ella, no divide ni aparta las partes puras de las impuras, tal como dicen todos los Filósofos, pero convierte todo el objeto en pureza... dicho fuego es compendio y resumen de toda la Obra...porque con este pequeño fuego se realiza toda la Obra y juntas son hechas todas las requeridas y debidas sublimaciones...; este fuego sólo se puede descubrir por la única y profunda meditación del pensamiento, después será posible comprenderlo en los libros, y no de otra manera. Por lo tanto, el error en este Arte es no encontrar este fuego, que convierte la materia en la Piedra de los Filósofos."

El fuego alquímico es afín a la naturaleza del deseo, la ambición, el poder, la frustración, la vanidad, el rencor, la envidia... pero también el amor, el entusiasmo, la visión y la imaginación. El tan manido mundo del fuego, pocas veces fue tomado tan "en serio" (o sea ni literal ni personalmente) como en la alquimia. Es nuestra falta de atención al fuego alquímico que se manifiesta sintomáticamente" como furores, ardores, inflamaciones, enfados, despecho, cólera, siempre codicia. Y la guerra como una gran calcinación.

Un saludo
Enrique